Hoy, por ejemplo, he realizado una ruta que con el Doctor se antoja imposible.
De salida ya cuesta arriba, muy cuesta arriba, me encamino al Tibidabo previo paso por Vallvidriera. La tarde la voy a pasar en Collserola y el recorrido me lo planteo según voy dando a los pedales y según me voy sintiendo.
Tras este paso por el Tibidabo, primero de la jornada, me encamino por la Rabasada hasta La Floresta. Paso por San Cugat para encarar la carretera de Las Planas. A punto de concluir pincho la rueda delantera, me replanteo la ruta, pero decido seguir en función de como vaya la tarde.
Corono en Vallvidriera, donde repongo líquidos. Una vez refrigerado, me animo a dirigirme a Molins para afrontar luego la Creu de Olorde (lo que sube baja...y lo que baja se sube).
Buena subida, en una tarde espléndida, así que daré un poquito más y subo otra vez al Tibidabo.
Y vaya buena idea he tenido!!!!
Al paso por el hotel La Florida veo un ciclista fino, de largo, me aproximo...y...Oh sorpresa!!! es el!!!...hacía muchos, muchos años que no nos veíamos...y menos rodando otra vez los dos en bici...la alegría por parte de los dos es inmensa. Nos detenemos en la plaza del Tibidabo y nos fundimos en un gran abrazo. Rápidamente nos ponemos al día, emocionados, recordando amigos y anécdotas.
Y algo muy importante; lo que nos gusta ir en bici...solo eso...ir en bici, disfrutar del pedaleo, de la carretera, de la montaña...lo que nos ha ayudado en nuestras vidas esta práctica...
Pero llega el momento de tomar nuestros distintos caminos...abrazo de despedida y espero que no pase tanto tiempo antes de vernos de nuevo.
Y tal como le he prometido no diré quien es...será simplemente Anónimo...Un fuerte abrazo.
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