Pero hoy, al igual que en el mundo político, el día ha seguido tormentoso, como ayer...
Quizás los mas apocalípticos estén pensando que al igual que a Nuestro Señor, allá, en la cruz, al morir, la tierra tembló y el cielo se oscureció...aquí en Cataluña también el cielo se ha abierto por el mesías del catalanoseparatismo y su caída a los infiernos.
Curioso señor este Pujol, envuelto en banderas durante toda la vida, y al puntito de lograr su objetivo...van y lo cazan...si, lo cazan...porque esto de confesar el delito no se lo traga nadie.
El amigo Puyol, como buen miembro del Opus, ya habría confesado sus pecados a su mosén...y así lograr el chivatazo expurgatorio para lanzar la cortinilla de humo del supuesto arrepentimiento...cinco minutos antes de que le embistiera el Miura de Hacienda (que según dicen somos todos, ¿todos?, no, un pequeño grupo resiste, ahora y siempre, al invasor...que según estos dicen: nos roba).
Aún a pesar de algún alma cándida, el ex honorable acabará buscando (y encontrando) el cobijo de la bandera...es algo inevitable, toda la vida realizando política de bandera...y ahora no será menos...aunque lo quieran disimular.
Con lo unidos que están lo separatistas que han salido...
...
En lo ciclístico seguimos mas o menos igual, inestabilidad climática, hoy me ha ido por los pelos...aunque agua me ha caído a un kilómetro de casa.
Quizá pueda ser la presencia de Mariano en la salida la clave de la tormenta. Su fama de cenizo empieza a ser más legendaria que su fama de "grimpeur".
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