L'HOSPITALET-TARRAGONA-L'HOSPITALET...REGRESO AL FUTURO

Hacía ya varios años, en que por un motivo u otro, no realizábamos esta mítica ruta. ¿Por qué lo de mítica? muy sencillo, los que nos forjamos como ciclistas en el Velo Club Excursionista de L'Hospitalet sabemos que esta era  "la clásica de Tarragona", para nosotros era la salida más importante del año, donde se ponían las cartas sobre la mesa y donde se veía el fruto de los entrenos de la temporada. Los que vimos esta época y su posterior y lamentable ocaso tenemos muy presente el significado de aquella salida. Acudían como invitados ciclistas de los Tusinos y de alguna otra grupeta de la zona...en una ocasión fuimos más de cincuenta...todo palos, hachazos...ciclismo. Hoy tristemente de aquello solo queda el recuerdo...pero sería bonito poder algún día recordar esta mítica salida en compañía de los que todavía aguantamos en esto de la bici...

Pero basta ya del pasado y vayamos con el presente. Durante la semana fuimos fraguando con Mariano la idea de hacer esta ruta, sabedores de que solo iríamos dos, pero animados por el reto y el recuerdo.
Arrancamos a las 6:30, primer problema tengo el garmin sin bateria y las pilas de la cámara están en las últimas...y para acabar el día despierta con más nubes de las deseadas...y con la racha que llevamos...

 Subimos el Ordal con mucha tranquilidad, ya habrá tiempo de cansarse, mis piernas tampoco van tan finas como me gustaría, en algún momento hasta dudo si voy a poder realizar la ruta.

 Por suerte poco a poco voy a mejor y ya coronando me encuentro mejor. ahora toca rodar bien acompasados y calculando muy bien las fuerzas, vamos solo dos y no es lo mismo que rodar en un grupo numeroso.

 El día se ha abierto y nuestros temores se alejan, el ritmo es bueno y los kilómetros pasan velozmente.

Por fin vemos el Skiline de Tarragona y saltandonos la tradición del Velo, que siempre paraba un par de kms antes, nosotros llegamos hasta la primera rotonda de la Imperial Tarraco, donde emprendemos el retorno.

Otra tradición que no cumplimos es la del almuerzo, solo un café y unas barritas..y en eso que ¡¡¡Vaya Sorpresa!!! un ciclista se nos acerca al a terraza del bar ¿quien es? el amigo Victor, que está pasando unos días en un camping próximo. Resulta que me ha reconocido y ha vuelto sobre sus pasos para confirmar su primera impresión...¡quien esperaba encontrarse allí!

 Animada tertulia y puesta al día de las importantes novedades en cuanto a material que próximamente va a lucir Victor (¡¡¡Felicidades!!!) sin duda este chico con un material ya acorde a sus capacidades va a ser la rueda a seguir...

Nos despedimos y retomamos ruta, el viento comienza a acompañar, buena cosa, se cumplen los pronósticos y soplará de culo todo lo que resta de camino (menos mal porque volver desde tarragona con aire de cara es durísimo, y sé de lo que hablo).
De nuevo ritmo acompasado y medido, que no sobre para que luego no falte. El trafico comienza a ser bastante pesado por no decir en algún momento insufrible...y es que recordando el post de ayer del amigo Alfonso le doy toda la razón ¡vaya tortura los domingueros playeros!.
Atravesamos la zona de costa y llegamos a Sitges...momento Coca Cola...algo tradicional...solo ha cambiado que la simpática señora del Super es ahora un Pakistaní que balbucea el español.
Las costa penúltimo escollo, buen ritmo, muchos coches y un par de piques, por suerte aún tengo fuerzas...o mejor dicho voy como una moto ( no sé que me pasa, si será la edad o qué, pero llevo un montón de jornadas en que comienzo fatal, fatal y con el paso de los kms voy a más, y más, y más...no me quejo ¿eh? pero al comienzo me preocupo y no entiendo lo que me ocurre).
Ya la autovía es una alfombra gris que nos lleva al éxito...animada charla y pequeña locura final: vamos a llegar a los 200kms ¿cómo? tiramos por la playa del Prat para alcanzar con este bucle la mágica cifra.
Bueno, misión cumplida.