...Y EL VIENTO ME LLEVÓ A LA MONTAÑA

Tarde con Eolo desatado, por tanto la mejor manera de protegerse de las acometidas ventosas es huir  hacia la montaña...y ¿cual es la más próxima?...efectivamente: Colserola.
Otra ruta similar a la del lunes, acumulando desnivel positivo y recorriendo la mayor parte de subida al Tibidabo posibles.
¿La bici nueva? Bien gracias.

TRES CRUCES

Cruz del Ordal, Cruz del Aragal y Cruz de Olorde.
Si bien, la más literal era la del Ordal que antaño marcaba la cima del paso, una bonita cruz de los caídos que ahora, con el nuevo trazado de la carretera N340 ya no se pasa.
Sofocante jornada, no por temperatura, si por humedad...el efecto sauna del bajo Llobregat en todo su esplendor.
Buscando fuentes, aunque la incívica presencia canina en la fuente de San Miguel de Gelida no permite disfrutar de ese oasis, pero en los tiempos que corren más vale no pronunciarse en contra de los perrunos ya que a las primeras de cambio pasas a ser un genocida de animales y toda la retahíla de chorradas que suelen vociferar estos personajes que se autodenominan animalistas...y de listos aparentan tener poco...o no...
Tras el Ordal subo el Aragall, subida desértica que contrasta con la multitud de ciclistas que abarrotan Olorde, pronto deberán colocar urbanos para ordenar el tráfico de velocípedos...
Y la nueva máquina transmitiendo fenomenales sensaciones.

ESTRENO DE DESNIVEL

Bueno, ya tocaba, hoy he estrenado la nueva bici que me he ido montando. La tarea ha sido muy divertida y daré buena cuenta de su proceso de creación en próximas entradas que espero sean amenas e instructivas.
Hoy como estreno he decidido rodar por Colserola, subiendo y bajando y volviendo a subir y volviendo a bajar y subir y bajar...era cuestión de probar la montura en los terrenos sinuosos...y la prueba ha sido muy satisfactoria.

BRUMAS, LLUVIA, BOCHORNO...DOMINGO CON LA GRUPETA

Vaya jornada hemos tenido hoy. Desde luego eso de que los festivos el tiempo se estropea hoy se ha cumplido al 100%.
Este domingo ha amanecido con plúmbeo cielo, amenazante y brumoso...parecía que algo iba a refrescar...pero no, el bochorno ha sido el fenómeno más destacado, un asfixiante bochorno...y eso que hemos tenido una breve tronada al llegar a Villafranca...pero el bochorno que ha dominado la matinal ha sido el fenómeno más sufrido.
En las piscinas nos reunimos Roberto, Alberto, Silvia, Poci y yo...emprendemos ruta y en Cornellá se nos une Miguel.
En la tertulia muy presente el amigo Mariano, al que, una vez más, le deseo una pronta, rápida y satisfactoria recuperación.
Nos encaminamos al Ordal donde Miguel y Silvia marcan un asfixiante ritmo. Atravesamos Cervelló y Vallirana con un paso cuartelero tremendo, y engullimos a diferentes grupetas, unas más simpáticas...otras no...seguro que alguno no olvida a la escotada Silvia y su platanito...
Alberto da la vuelta al coronar el Ordal y el resto continuamos buscando el encuentro con David y Jorge que nos aguardan en la salida de Villafranca. Nos reunimos tras tener que guarecernos de una breve, pero muy intensa tromba de agua que nos ha pillado en el centro de la población.
Tras el encuentro nos deja Roberto... el resto hacia las Ventosas.
Divertido puerto este, Miguel en su línea se va para arriba como si no hubiese un mañana, el resto a nuestro paso vamos escalando este paso. A pocos kilómetros de coronar nos encontramos con Jordi que junto a los Rat penats y unos zagales muy jóvenes (y muy rápidos) nos dan alcance y nos quitan las pegatinas...
Avituallamiento en Aguaviva...en el bar de siempre...y eso que hacía muchos, muchos años que no parábamos aquí. Tras la parada Jorge y David encaran el regreso por la vía rápido y nosotros cuatro volvemos por la pista rural de Torrellas.
Hoy el retorno es por el camino más corto, de nuevo paso por el Ordal. Algunas dificultades en el clan Poci pero que solventan con bravura (como siempre)...tras el descenso paso por el llano de San Vicente y ya nos aguarda Hospitalet después de un día en que lo mejor, sin duda, ha sido la compañía.