Es mi costumbre rodar en esta fecha, otra de mis particulares tradiciones, lo vengo realizando siempre que el tiempo lo ha permitido...y la salud, ya que por estas fechas los resfriados son frecuentes.
Hoy se ha podido salir, horario profesional...me he permitido el lujo de dormir hasta que he querido y, sin ninguna prisa, ataviarme con mi indumentaria ciclista y salir al ruedo.
La ruta elegida, puesto que no me acompaña el Doctor Encantador, la dejo al paso de los kilómetros, al devenir del viento...me gusta salir sin plantearme a donde ir, solo pedalear y sobre la misma carretera planear ir hacía uno u otro lado...y en días como hoy se puede hacer.
De este modo, en el frío ya mediodía, inicio mi último entreno del año 2013...el próximo será el primero de 2014.
Al llegar a Molins veo a otro ciclista, al aproximarme compruebo que es un viejo amigo, compañero en muchas marchas y algún que otro entreno, al que, merced a mi actividad laboral hacía ya casi dos largos años con el que no compartía ruta...el amigo Antonio Cuadrado.
Tras los saludos decido continuar ruta con su compañía, así los kilómetros, próximos en los que el viento frontal nos azota, se hacen mucho mas amenos.
Sin dejar nunca nuestra tertulia nos plantamos en Martorell desde donde ascendemos los Once con igual actividad parlanchina.
Coronada esta subida el terreno se torna favorable y el viento debería convertirse en nuestro aliado...pero una vez mas el viento no se percata (o sí) de nuestro giro y continua siendo de cara...mas tenue, pero de cara.
Arreglando el mundo seguimos hasta ya despedirnos en Cornellá, aprovechando para desearnos un feliz año y emplazándonos a una nueva sesión de bici, si es posible sin esperar tantos años...
Y es que en un deporte tan miserable (los que montáis en bici sabéis de lo que hablo) como el nuestro, hacer y disfrutar de estas amistades, mitiga el esfuerzo realizado.
Bueno camaradas solo me queda desearos un...
FELIZ Y PRÓSPERO AÑO 2014
