Cuando se tiene tan próxima la sierra de Collserola, el recurrir a ella para realizar los entrenos es lógico.
Ya he hablado en anteriores entradas de la bondad de esta zona...se pueden realizar entrenos cortos, largos, siempre con montaña...
En esta época del año, en que el sol se pone tan pronto, es muy socorrida la ruta de la Creu de Olorde, en apenas dos horas (el tiempo que disponemos) se puede realizar esta subida combinada con la del Tibidabo y obtener de esta forma un entreno sabroso.
Y no por repetida que es, uno se aburre de realizarla, al contrario...siempre hay variantes y variaciones que la hacen amena.
Sumaré también la inagotable ansía de Creu de Olorde que muestra el Doctor X ya desde su niñez...complicado es, sacarlo de por aquí y transportarlo a zonas mas planas...
Hoy esperando de nuevo la presencia del temido y anunciado frío polar...y comprobando que aún está por otros lares...bonanza climática, algo de fresco, para que negarlo, y relente mas sentido en el tramo de descenso por Vallvidriera antes de alcanzar la noble y fiel ciudad de Hospitalet.
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