Mal apuntaba el día. Las primeras luces se han hecho esperar, solo los relámpagos iluminaban el oscuro amanecer.
Ante esta panorámica, poca esperanza de salir a rodar por la tarde.
Mientras me aseo cesa el estrépito. Un rayo de esperanza ilumina el cielo. Decido bajar a trabajar con bici, me arriesgaré.
Bajo al trabajo, con mucha prudencia, el suelo está empapado y peligroso...pero no llueve.
Nada mas amarrar la bici comienza de nuevo el estruendo, y al alcanzar mi puesto de trabajo, el cielo vuelve a desplomarse sobre Hospitalet...y así durante dos eternas horas.
Pero, quizás la esperanza, quizás el viento, ha disipado la tormenta, la ha llevado al mar...vuelve la esperanza.
Poco a poco, vistazo al radar, la intuición me dice que voy a poder salir.
Finalmente así es.
Ruta de invierno por Collserola, aunque la temperatura ha sido de verano. Molins, la creu de olorde y el Tibidabo, hoy en un descenso sin escolares que ha permitido bajar con mas tranquilidad que los otros días. Luces ya en el casco y llego a casa de noche.
Como me gusta.
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