Una mañana, casi mediodía, en que otra vez se repite la pauta climática de ayer. Nubes bajas, espesas y amenazantes, que con el paso de las horas se van diluyendo, permitiendo al astro rey atemperar y lucir el día.
Sigo rodando en solitario y buscando las rutas que mas adelante será complicado realizar. Hoy toca un entreno íntegro en la zona del Bajo Llobregat.
El Bajo Llobregat es una comarca maltratada, motor económico y social durante décadas, hoy incomoda, si no fue así siempre, a las élites políticas. Aquí surgieron los movimientos sociales que empujaron a este país hacía el futuro...pero quienes llegaron también a la poltrona gracias a estas gentes pronto decidieron dar la espalda a quienes lucharon por todos. Hoy los de la poltrona siguen siendo los mismos...y los que lucharon ya no tienen ganas de volverlo hacer, el resultado de su lucha lo ven a diario...
Comarca abandonada por España y sobretodo por Cataluña. Cercenada, arrebatándole ciudades como Hospitalet con las cuales su importancia sería, si cabe, mayor aún. Si bien el tiro les salió por la culata, pues Hospitalet mira mas al Bajo Llobregat que a ese engendro comarcal que se inventaron del Barcelonés.
En estas estamos, mi recorrido se dirige a la comarca natural a la que mira Hospitalet. Remonto el Llobregat brevemente hasta alcanzar Santa Coloma de Cervelló, aquí la ruta se eleva rápida y brusca, el asfalto húmedo impide que en los duros repechos me pueda poner de pie, por tanto a sortear con el culo en el sillín las rampas del 16% que salpican esta ascensión. Descenso resbaladizo y muy pronunciado hasta Torrellas, abajo ya el descenso suaviza y deshago el camino hasta alcanzar San Boi, toca atravesar la ciudad por la zona norte para alcanzar el inicio de la carretera que lleva a San Clemente, de nuevo toca subir...y bajar...concluida la bajada alcanzo Viladecans.
Atravieso Viladecans y alcanzo los huertos, rodaré por ellos un rato ahora que ha salido el sol, disfrutando de pedalear por pedalear.
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