Vistas de página en total

jueves, 30 de enero de 2014

TODO BIEN... SI NO FUERA POR LOS IMBÉCILES DE SIEMPRE

Jornada soleada, algo fresca, pero tras la tenebrosa tarde de ayer se agradece la presencia del astro rey.
Por eso de alternar recorridos decido variar sobre lo realizado ayer, de entrada remontaré el Llobregat hasta Martorell. Fuerte viento de norte, es lo que tiene el día soleado...siempre una contrapartida...un peaje...
Aquí tomo la suave subida de los Once, bastante tráfico, algo habitual por otra parte en este tramo. Sin abusar ni de fuerzas ni de desarrollo, remonto la cuesta hasta el cruce de Castellbisbal.
Ahora toca resarcirse, descenso con viento favorable, velocidad elevada y poco gasto de fuerzas...lo ideal a la hora de montar en bici. casi sin sentir me planto en Molins...
...Y en Molins me topo con los imbéciles de siempre...
Uno no se explica muy bien el porque, pero siempre suelen aparecer. Nada mas entrar en la población, y circulando yo a tocar de la acera, oigo el típico claxon, pero algo me indica que el que viene es peligroso...nos acercamos a unos badenes, y el amigo decide adelantarme y esquivar el badén...casi me tira, le recrimino, le recuerdo a su madre, a parte de su familia y a su vida...pero el amigo, ya cincuentón...o mas, aún es capaz de lanzar el brazo al aire...pero para chulos yo...arrancó a cogerlo y...tuerce como loco en la primera calle...además de malo conduciendo, asustadizo...
Pero el circo de Molins no se ha acabado, y a los pocos metros una señora próxima a la jubilación decide saltarse el stop del aparcamiento de donde sale...y me estaba mirando...
Por suerte me espera la Creu de Olorde, ¿ que mejor terapia para recuperarse que esta bonita subida?...
 Tarde despejada...
 ...abrigado, ropa térmica...
 ...el congost de Martorell...
 ...la sierra del Ubac desde la Creu...
...la creu...

1 comentario:

  1. Por desgracia la imbecilidad no es patrimonio de los cicuentones, yo me encuentro en ese tramo, se manifiesta en todas las edades con el agravante de que se va perfeccionando y otros se entranan a diario, nosotros íbamos en grupo 15/20, nos pasaron unos chavales que venían de marcha toda la noche ( de esos que se matan en una curva por esos de velocidad) y no se les ocurrio otra cosa que tirarnos una percha de alambre a las ruedas, menos mal que salio despedida sin llegar a engancharse, nos libramos de una buena montonera

    ResponderEliminar