El Velo fue mi primer club ciclista, acudí a el junto a Juanjo allá por el año 90 tras regresar del servicio militar, anteriormente ya habíamos realizado alguna ruta con ellos. Nuestro cicerone fue el ilustre Jaime Gómez Caballero, compañero de instituto de Juanjo y mio...
Allí coincidí con multitud de compañeros, de los que muchos se han convertido en muy buenos amigos, y me enorgullece compartir pedaladas y charla junto a ellos.
En el Velo empecé a formarme como ciclista, fue mi universidad, los veteranos nos aconsejaban como rodar, que hacer...sabios consejos que hoy aún recuerdo...y sigo. Es una lástima que en nuestro deporte se haya perdido esta función del club. Es cierto, también, que la media de edad es muy superior a la de entonces, éramos muchos jóvenes veinteañeros...hoy son escasos, no solo en el Velo, en todo el ciclismo.
El Velo tenía entonces una seña de identidad, lo guerreros que éramos, siempre batalla, siempre a tope...los veteranos lanzando el grupo en las zonas mas llanas y los jóvenes aprovechando cualquier repecho o subida o semáforo, para atacar y atacar y atacar...que buenos recuerdos.
Tradicional era la participación en la Tres Naciones de Puigcerda, una marcha que era la culminación deportiva de la temporada. En la imagen, de izquierda a derecha: Roberto, yo, Poci, Alberto, Juanjo, el Doctor X y Nico.
El Velo pasó momentos tortuosos y difíciles, poco a poco, le vida fue separando al grupo.Pero el presente se antoja prometedor, el actual presidente (Nico) tiene las ideas y la capacidad para llevar al Velo a recuperar su lugar en el pelotón cicloturista.
Con un proyecto que ilusiona y un presidente que cree en el, y contagia esa ilusión, es seguro que el Velo estará donde debe estar...
Y fruto de ese contagio mi regreso al club...ayer Asamblea Ordinaria, reencuentro con muchos amigos, mucha ilusión y buen proyecto...veremos como avanza...
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