La ruta de hoy estaba, como es habitual, marcada por el viento, fuerte, muy fuerte...que en la zona del río nos atizaba de manera inmisericorde y que nos ha iluminado a seguir camino hacia los montes de la sierra de Collserola.
Si ayer subí Olorde, hoy variamos y nos adentramos en la montaña por Cerdañola y subimos por el Forat del vent. Bonita subida...aunque a según que velocidad se sube, esa belleza se va esfumando a igual rapidez.
Tras esta subida, no contentos, nos proponemos poner la guinda, así que afrontamos otro nuevo ascenso, esta vez por la Rabasada hasta el Tibidabo. Aquí ya la subida es mas pausada que la anterior lo que nos permite aumentar la charla, de igual forma que disminuimos velocidad.
Gran tarde por la montaña esquivando a Eolo.
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