Tras la ruta de ayer, la bien completita salida a Tarragona, hoy tocaba relajar algo las piernas...¿y que mejor lugar para ello que Collserola?
Madrugando mucho, para luego aprovechar la mañana junto a María, me dirijo a Molins. Primeras pedaladas de cartón piedra...el día anterior hace mella.
Inicio la Creu con todo metido atrás, disfrutando del pedaleo y de una carretera absolutamente desierta. El sol ya calienta nada más salir y se anuncia un día de verano.
Tras esta pausada y relajada subida encaro al tibidabo. Aquí ya hay más gente, varios ciclistas a los que adelanto (como deben ir si yo voy casi parado) y tras pasar por el alto descenso por la Rabasada hasta la ciudad condal y vuelta a subir por donde he bajado.
Este tramo ya está plagado de ciclistas, me exijo un poco más...y solo hago que adelantar y adelantar...y eso que sigo con la sensación de ir muy despacio...pero otros lo van mas.
Llego a casa a la hora del desayuno...como si no me hubiese ido.
Olorde desierta...
...mañana de verano...
...subida en soledad...
...tras de mi Hospitalet...
...coronando...
...Rabasada...
...hasta arriba hay que subir...
...un esfuerso más y casi está...
...vaya matinal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario