El puerto de San Cristóbal quizás no sea muy famoso...pero si es muy duro...mucho.
De entrada el asfalto ya asusta, botoso, de altísima montaña...solo consuela el diseño de la carretera con sus dieciséis "tornanti" que alivian en gran manera la impresionante imagen que se ve desde la base...con una ladera vertical en la que no se adivina por donde se puede pasar. Un puerto que es un desafío, y que ya lo he ascendido varias veces.
La ruta realizada es una auténtica delicia, espectacular en cuanto al decorado y apasionante en cuanto a la trama.
Salgo remontando las Traviesas viejas para, sin gozar de un palmo de llano, dirigirme a Ejulve por la ruta de La Zoma.
En Ejulve encuentro un tramo en obras, breve paso de "sterratto" y cuando alcanzo la carretera arreglada desciendo Degollaos. Bajada de vértigo hasta llegar al cruce de Montoro donde empiezo de nuevo a ascender...pero en este tramo el alma se encoge ante la magnitud del paisaje.
Los órganos de Montoro son una mole que, por muchas veces que la hayas visto, sigue sobrecogiendo...y mas con la luz de un sol aún bajo a estas horas de la mañana.
Ahora ya desciendo de nuevo hasta el Hostal de la Trucha, el cruce a Pitarque se encuentra a escasos centenares de metros.
Y tomo la carretera de Pitarque, el paisaje es de nuevo inmenso. La carretera, paralela al río, es una delicia que empieza subiendo de manera quebrada y escalonada hasta alcanzar el cruce de Pitarque. Aquí es donde arranca el Puerto de San Cristóbal de verdad. Ya desde el comienzo nos enclavamos en unas rampas alrededor del 8-9%, sin ningún tramo de descanso...pasado este primer tramo el porcentaje empieza a crecer hasta superar el 12% en el siguiente kilómetro, el 11,5% en el siguiente...y en el 9% para acabar...y en estos seis kilómetros no existe ni un solo respiro...ni uno...
Tras coronar, uno espera el descenso...pero aquí no es así y durante los próximos seis kilómetros iremos subiendo y bajando continuamente sin alcanzar el descenso definitivo hasta coronar un largo repecho que nos deja ante unas vistas increíbles de Las Cuencas Mineras...mi comarca.
Descenso rapidísimo, ahora si, que me deja en Aliaga. Desde Aliaga el regreso se puede afrontar, bien vía Majalinos, bien vía San Just...tengo buenas piernas y opto por el San Just y la guinda del Barranco Malo...un simpático repecho de dos kilómetros al 9% constante. Pero antes he de superar el tramo de Hinojosa, Mezquita y la nacional hasta Valdeconejos, un tramo de falso llano en que superamos casi 4000 metros de desnivel...así que un falso llano...muy falso.
Una ruta maravillosa que si bien no tiene la fama ciclística de otros lugares, si que encierra unos parajes y una dureza incomparables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario