Pero hoy ha salido el sol.
Ya habíamos hablado hace algunos días, me gustaste, realmente se podría afirmar que eras mi media naranja perfecta...pero no me atreví a dar el paso...¿y si me rechaza? ¿y si no le gusto?
Finalmente me he armado de valor.
Te he ido a buscar, sabía donde estabas...te he visto, me has mirado, nos hemos mirado...y el amor ha surgido.
Te has abalanzado sobre mis brazos, abrazo eterno, amor eterno...
El deseo nos ha embriagado, hemos salido rápidos hacía mi casa, tu casa...sabíamos a lo que íbamos, sabíamos lo que queríamos...
Sin dejarte de mis brazos he abierto la puerta, te he desvestido inmediatamente, como tu quieres, con seguridad, con virilidad...
Te he fijado a tu trono de amor mientras afilo el cuchillo...
Desgarraré tu carne en finas tiras, translúcidas, suculentas...
Me dejaré atrapar en tu aroma, soñaré contigo, las horas sin ti se me harán eternas deseando llegar a casa para de nuevo afilar el cuchillo con el que volver a trazar estelas de placer en tu suculenta carne...
Y nos seguiremos amando hasta que tu amor se consuma, hasta que seas solo hueso, hasta que seas solo un recuerdo eterno en mi paladar...
Mi nuevo amor.
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