Vistas de página en total

viernes, 21 de febrero de 2014

GRIPE, CURLING, ALUCINACIONES...

Gripe, o eso dicen...lo cierto es que el lunes por la noche, y sin previo aviso, mi cuerpo se colapsó. Sumido en sudores, toses, fiebres y mares de mucosidad, capeé el temporal como pude. Cada minuto que pasaba la cosa iba a peor.
Por la mañana decido acudir a las urgencias del ambulatorio, mas que nada buscando alguna misteriosa pócima que obrase el milagro en mi maltrecho organismo. La atenta doctora, harta, supongo, de ver tanta gente con la misma sintomatología, me prestó la justa atención, para confirmar que yo era uno mas de los que caíamos en los brazos de la gripe...llamémosle A...con el agravante de caer cuando, parece ser, que esta da sus últimos coletazos...en fin, un pringado en toda regla.
Sus consejos para capear el temporal fueron tan escuetos como precisos...y por desgracia exactos. Ante la amenaza le propuse que me diera antibiótico (la pócima misteriosa)...y con franqueza me indicó que con este virus no me iba a servir de nada, así que ibuprofeno y agua...
Por tanto, como uno es el que mejor analiza los síntomas de su cuerpo, decido acudir a mi farmacia de referencia a plantearle mi crisis, allí recibo mas cariño pero iguales respuestas...eso si, por lo menos me sugiere llevarme algo para la mucosidad...algo hará.
Y puestos a volver a los remedios tradicionales, que es lo que tienen los recortes, me auto receto cama, sopitas y vahos de eucaliptus...y en eso estamos...

Algo positivo hay que buscar a esta reclusión hogareña, y lo ha habido, me he vuelto a reencontrar con el hipnótico deporte de curling.
El primer contacto que tuve con este deporte fue una semana santa en mi pueblo cuando allí, por una extraña situación de la antena del repetidor, se podía acceder a Eurosport en abierto...recuerdo la noche que, lloviendo fuera, nos refugiamos en la casa de abajo a tomar unos tragos...en eso pusimos la tele, y allí apareció este fascinante deporte...repito, absolutamente hipnótico.
La primera sensación era la de ver petanca sobre hielo, algo que provocó el habitual cachondeo...pero al tiempo nos dimos cuenta que ahí seguíamos enganchados en aquel partido de curling...y aún estábamos serenos...
Lo cierto es que es un deporte aburrido pero, ya se sabe, que a veces, lo aburrido puede ser encantador...y en este caso ocurre. Incluso, he de confesar, que ayer se produjo un echo que corroboró mis sospechas...os cuento que daban las final femenina por el bronce y hasta María se quedo enganchada viéndola, ella misma me comentaba que no entendía porque seguía mirando la tele...pero que la miraba, atrapada entre los lanzamientos de piedras y las escobas.

Aunque no sé muy bien si lo que digo lo digo yo o el ibuprofeno...
 La piedra...
...y la escoba...

No hay comentarios:

Publicar un comentario