LA PEREZA VELOZ

Tarde rápida. Los compromisos sociales a los que, desde que abandone el reverso tenebroso de la pareja, intento mimar, me llevaban a la necesidad perentoria de estar en casa en un horario prudente, ya que el aseo tras el entreno, sea corporal sea de equipación, es ritual primordial en el devenir de mi jornada diaria.

Pero dicho esto, he de apuntar que saltar mi adorada rutina me produce una inmensa pereza...infinita pereza...seguramente será la edad, o al menos eso espero, lo cierto es que el grado de acomode a mi situación diaria y la semi perfección que he logrado en mis tareas, implica que toda alteración, por pequeña que sea me produzca un profundo desasosiego...y eso que disfruto como el que más en estas alteraciones...disfrute producido, sin duda, por la criba realizada, y que hace que solo estés, te reúnas, te relaciones, con aquellos amigos a los que realmente tienes aprecio...sea cada semana, sea cada mes, sea cada año, sea cada lustro, sea cada década...pero siempre con gente a la que aprecias.

Así pues, ruta veloz que me permita llegar a casa con tiempo...un Castellbisbal previo paso por los Once tras remontar el Llobregat.

 Subiendo Los Once...

 ..concentrado en el esfuerzo...

 ...siempre hay tráfico...

...otra tarde primaveral junto al Doctor Hielo...