Toda la mañana pendiente del radar ya que la zona que rodea Hospitalet aparecía amenazada por tormentas, pero a eso de las dos, mas o menos, la situación se ha despejado y nos ha permitido salir a rodar.
Y es que ganas había, muchas, tras un fin de semana futbolístico absolutamente nefasto, que espero se recomponga un poco, o muy mucho, durante estos días...porque empezamos fatal el viernes con España y lo rematamos con la derrota del Hospi en Butarque contra el Leganés...toca remontar, así que ojalá en los próximos días celebremos éxitos...
Por otra parte, el domingo había salida con la grupeta, día que esperaba con ganas...pero los chicos de Castilla la Mancha ya avisaban que iba a ser casi imposible salir...por tanto unas miradas a los radares y a las últimas previsiones...me llevaron a abortar la salida dominical y a realizar una salida crapulesca de sábado...hay que aprovechar...la confirmación fue a eso de las cuatro de la madrugada en que ya empezó a diluviar y ya no se detuvo hasta casi las siete de la mañana...o mas...
Como hoy la previsión de cara a mañana martes tampoco es de mucha esperanza, tocaba apurar la ruta.
De entrada, para abrir boca hemos ido hasta el pie de costas para en nuestro retorno hacía Hospitalet decidir alargar la tarde...por si mañana no se puede...e irnos hacía Molins donde ascenderemos la Creu y después el Tibidabo. Es decir que hemos juntado en un entreno las dos rutas clásicas del invierno...viva el verano.
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