LOS PILARES DE LA FORMA

En día de la raza, y mientras millones de personas siguen emocionadas el desfile de las Fuerzas Armadas, otros inmersos en las duras labores ciclísticas debemos renunciar al visionado directo de los fastos militares y seguirlos marginalmente en los informativos del mediodía.
El objetivo de conseguir un golpe de pedal lo mas aceptable posible, en un periodo no exageradamente largo de tiempo, implica realizar sacrificios como el anteriormente citado.
Hoy la ruta a sido un clásico de las salidas: Ordal-Aviñonet-Begues...una ruta realizada en cientos de ocasiones y que si bien no entraña una dureza extrema, si presenta un recorrido variado y ameno en el que las subidas y bajadas son constantes.
La performance ha sido perfecta, si bien continuo sin forzar, si que las sensaciones van por muy buen camino y he concluido el entreno muy entero y sin acusar los kilómetros...parece que vamos por la buena senda...
A destacar que parece que algunos personajes ciclistas han olvidado la vieja cortesía de saludar al compañero de ruta...es triste pero cuando ruedas con personas que miran por encima del hombro a cualquier ciclista que no sea tan "pro" como ellos, da un poco de lástima...personalmente siempre intento lanzar un pequeño saludo a cualquier ciclista con el que me encuentre...así me lo enseñaron y así lo hago. Hoy he coincidido durante muchos kilómetros con unos personajes que actuaban como "vedettes"...lo más lamentable es que esa actitud no se correspondía con un prestación atlética acorde...de hecho no me han podido dejar de rueda. Lamentable...ni un "hola" ni un "adios" en casi hora y media rodando juntos...

 De salida, el habitual viento frontal de la ribera del Llobregat.

 Nuevas y reformadas calles.

 Subiendo el Ordal, se abre la boca y el maillot...

El lledoner...bienvenido al infierno!!!