Llegamos al viernes, y Oh Sorpresa!!!, se anuncia la compañía de varios camaradas de la Grupeta...el sábado parece que coge color.
En las Piscinas de Hospitalet nos reunimos Roberto, Alberto, Mariano, el Hipster y yo, ya sobre la marcha se nos une Nacho.
Inicio de ruta marcado por la charla, que hacía mucho tiempo no nos reunía a tan insignes compañeros.
Perfilamos la ruta, pues lo hablado con el Hipster nos llevaba a realizar hoy una novedosa ascensión y una contundente kilometrada.
Enfilamos ruta hacia Vacarisas donde tomaremos un ligero café, buen bar al que hemos acudido, lugar a recordar por su buena situación y su guapa y simpática camarera.
En la tertulia Nacho quiere animarse a realizar la ruta que tenemos planteada junto al Hipster y a la que se apunta Mariano, pero un juicioso Alberto hace ver a Nacho que quizás la ruta de hoy sea mucha ruta para su estado físico...y eso que ha lucido espléndido en el ascenso a Vacarisas.
Tras emplazarnos a reunirnos de nuevo en breve, unos inician regreso y otros iniciamos atracón kilométrico.
Bajamos hasta Castelvell para iniciar el suave ascenso que nos lleva hasta San Cristofor, aquí iniciamos la subida a Montserrat. Ya esta carretera nos gustó mucho la semana que vinimos junto a Sergio, así que el Hipster y yo decidimos hacer la subida a ver que tal...
En este tramo sufrimos la habitual avería mecánica de Mariano, en esta ocasión ha partido un muelle del freno delantero...lo que este hombre no rompa...
La subida es más digerible de lo que me pensaba, pudiese ser que lo majestuoso de las vistas, te ayude a olvidar el dolor de piernas, pero lo cierto es que no se nos ha hecho pesada.
Seguimos hacía Can Masana, por el pestoso terreno que bordea la montaña, aquí ya no vale admirar el paisaje, entre el viento y los repechos recibimos como una bendición llegar al cruce de la carretera de Manresa y tomar dirección al Bruc.
Poco antes de coronar el Puerto del Bruc parada técnica a avituallar, una buena jarra de medio de cerveza con limón se evapora en segundos.
El terreno ahora debiera ser más favorable...y así lo es hasta que tomamos la alternativa a lo que antes era nuestra ruta y que ahora, convertida en autovía, nos está vetada a los ciclistas. Pero aunque esta variante reunes unos empeñativos repechos es mucho mas agradable estéticamente que la anteriormente citada ruta...y algo se agradece esto...
Rápido paso por Capelladas y Piera, nuestra siguiente parada es Gelida y su adorable oasis de la fuente de San Miguel.
Tras el refresco proseguimos, primero con todo a nuestro favor, pero al alcanzar Martorell el viento ya nos indica que nos va a castigar de manera furibunda. El paso por las localidades que bajan el curso del Llobregat es una tortura impía..
Por fin, y tras despedir a Mariano y su jornada playera, cruzamos Cornella y ya vemos nuestra casa, ya vemos nuestro Hospitalet.
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