Me gusta pedalear, rodar libre por la carretera, sentir el paso de los kilómetros...
Me relaja, solo, en mis pensamientos, analizando las situaciones vividas, hablando conmigo mismo...
Hoy ha sido de esos días en los que la bici ha ejercido más su labor psicológica que física.
Llevamos una semana intensa en el trabajo, el traslado de oficina ha enervado los ánimos de los que están conmigo.
Sabida es mi proverbial e infinita paciencia, y más aún en temas laborales, pero el trío la la la que tenemos allí acaba por sacar de sus casillas a cualquiera.
Quizás algún día me entretenga en narrar las aventuras laborales que padezco, y no me refiero al trabajo en si (bendito trabajo) sino al ambiente que generan unos individuos/individuas (como les gusta decir) que es de lo más sórdido y marciano que he visto jamás...
En lo ciclístico, aclarando ideas, limpiando el Karma...primero hasta el Garraf, en primera línea de playa, y luego buscando la sierra de Collserola por san Clemente, Olorde y el tibidabo...bonita tarde, bonita ruta...
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