Hoy para compensar decido realizar una ruta no muy larga pero si con dos subidas clásicas, que si se realizan de forma consecutiva, acaban notándose (y mucho) en las piernas.
Jv sigue convaleciente, parece que la bronquitis es mas dura de lo previsto. Así que otra jornada en solitario...y otra jornada del marzo ventoso, que hace honor a su apellido.
Primero afronto la Creu del Aregall desde la vertiente de Gelida, subida intensa y preciosa, con unas vistas del prepirineo completamente nevado, que cortaban el aliento...¿o era la subida la que cortaba el aliento????
Después, tras la bajada, nueva ascensión, ahora toca la Creu de Olorde...el pasillo de casa...pero no por lo frecuentado deja de ser interesante...y dura.
Acumulación de esfuerzos mas que satisfactoria, con el próximo cambio de hora se harán mas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario