En las piscinas de Hospitalet nos reunimos Sergio, Silvia y yo, en el Estadio Olímpico de Hospitalet nos aguarda David, bueno, mejor dicho, sincronizamos llegada y hora, y nadie debe esperar al relente de la fresca mañana recién amanecida.
Buen ritmo, el frío anima a pedalear ligero para entrar en calor, sin agobios vamos pasando estos primeros compases de ruta...quizás a sido sensación mía pero me ha parecido que la presencia de ciclistas era hoy algo menor que otros sábados.
Llegados al pie de costas la temperatura aumenta de manera directamente proporcional a la prestación atlética. Intentamos acompasar la velocidad para pasar el tramo con el grupo unido, David lleva días convaleciente y hoy era su primera toma de contacto con la bici, y por lo menos este tramo, a mi juicio lo ha pasado bastante bien...
En Sitges la mini grupeta se disgrega, los peajes obligan a Sergio a regresar...y eso que parece que sus piernas no han acusado nada la media maratón que se zampó la pasada semana. La prudencia y el buen juicio llevan a David a regresar con Sergio.
Por tanto el poquer se queda en pareja...de ases, claro está.
Planeamos con Silvia la ruta de Cañellas, Molanta y Ordal, mañana tiene sesión de BTT y no hace falta cansar las piernas. Le muestro el tramo de polígono paralelo a la autovía de Vilanova, hoy no hay confusión, el pastor es el bueno. Sin forzar y en continua charla nos plantamos en Cañellas...y OH SORPRESA!!!!...la ruta hacía Molanta está cerrada, amablemente un agente nos indica que es una filmación en la que hay coches pasando a gran velocidad...no hay otra alternativa que subir Daltmar si no queremos regresar por donde hemos venido, le consulto a Silvia, y no duda: DALTMAR, dejando el pabellón de la familia Pociello donde debe...vamos que la respuesta del abuelo habría sido la misma...y eso que el desarrollo de nuestra brava fémina no es el más idóneo para esta dura cuesta, la afrontaremos con tranquilidad que mañana el monte la llama. Aprovecho para mandar un fuerte abrazo al abuelo Poci y espero subir pronto esta cuesta con el...supongo que Silvia se la habrá descrito con pelos y señales y ya estará ansioso de subir...con 29 eso sí!!!
El descubrimiento de esta subida parece del agrado de Silvia, que aún con un desarrollo algo escaso, la vence de manera notable.
Tras la subida ya nos llama el avituallamiento, hoy con un mega - tazón de café con leche para Silvia...hace años que no veía servir en un bar servir semejante pozal...yo mi escuálido café solo.
Seguimos ruta camino del Ordal, sin dejar en ningún momento nuestra charla, afrontamos la subida con un viento algo más molesto de lo debido y esperando que en el llano sea algo más favorable.
Congestionado descenso que finalizamos comprobando, tras cruzar el Llobregat, que Eolo hoy no nos quiere ayudar mucho, no es que hay sido un violento vendaval, pero tras los kilómetros, cualquier ayuda es buena.
En Esplugas rompemos el dúo, ya veo Hospitalet...y a comer que hoy hay prisa que toca fútbol...
Una magnífica mañana.
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