Curioso que al fin y al cabo no deja de ser un fin de semana de doblete, y curioso que solo hayamos sido solo cuatro gatos en la salida...y tres en la llegada.
Esperaba con ganas volver a rodar con la gente de la Grupeta..pero la afluencia ha sido escasa, entre puentes, medias maratones, gripes y demás repertorio...solo cuatro en las piscinas; el Hipster Alberto, Roberto, Mariano y yo.
Casi de salida el primer contratiempo, pinchazo de Roberto, sin duda el mojado asfalto de primera hora ayuda a pinchar.
Rápida reparación y pedaleamos la autovía a buen ritmo. Menos afluencia de ciclistas que otros días, algo que se confirma en costas, donde nos vamos para adelante el Hipster y yo.
Roberto nos abandona en Sitges y proseguimos, tras esperar a Mariano, rumbo a Cañellas para subir a Daltmar.
Plácido camino hasta Cañellas por el casino, donde la tertulia se apodera del trío. El viento comienza a despertar más furibundo y ya empezamos a intuir que el regreso ha de ser por Can Prunera.
Buena y bonita subida a Daltmar esperando llegar a nuestro avituallamiento en Molanta.
Tras el café, los problemas mecánicos de Mariano se intensifican...serán los materiales...
Camino por Can Prunera para rodar algo mas a reser del fuerte viento...siguen los problemas materiales de Mariano.
Salimos a Vallirana y nos sorprende la procesión de San Antón, tócate las pelotas, callejeo y gimkana para esquivar el atasco...cuando lo logramos ya volvemos a rodar con viento favorable, algo que será la tónica hasta llegar a Hospitalet.
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