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miércoles, 24 de diciembre de 2014

NOCHEBUENA EN LA MEJOR COMPAÑÍA

Lejanos quedan mis años oscuros pero el recuerdo tenebroso nunca debe olvidarse...ni perdonarse.
Cuando llegábamos a estas fechas navideñas, fechas de celebraciones familiares, la tormenta se volvía tornado...desolador...arrasando toda esperanza.
Los avatares de mis días en territorio enemigo dan para cientos de historias...cómicas, lamentables, ridículas...el único consuelo era saber que al día oscuro le sucedía uno luminoso...
Pero mi suerte cambio...y hoy día puedo disfrutar de estas y otras fiestas en la mejor compañía, en compañía de los míos.
Y esta suerte de estar con quien quiero estar es algo que no tiene precio.
El único inconveniente es el tener solo una parte de estos días a María, es el precio a pagar por mi mala cabeza a la hora de elegir pareja...lo asumo. Así como acepto esto, me revelo ante la imposición legal que sufrimos los padres, soy un privilegiado, lo sé, otros corren peor suerte y ni siquiera pueden estar unas horas apenas, durante estas fiestas...es duro, muy duro...y más cuando se ampara en un marco legal una discriminación atroz.
Mas dejemos los lamentos y disfrutemos del momento...

FELIZ NAVIDAD

Y en lo ciclístico nueva jornada para hacer hueco...y en la mejor compañía...he ido solo.
Con esto no es que eleve mi parte asocial a dogma, simplemente afirmo que la mejor compañía para rodar en bici es la que se brinda uno mismo. Elegir libremente el ritmo, la velocidad el recorrido, donde parar, donde acelerar...deshacer camino, hacer uno nuevo...disfrutar de la libertad de la Bicicleta en su máxima expresión.
Además estas jornadas en solitario te llevan a valorar mas aquellas en que ruedas con los amigos, y por tanto las disfrutas más.
Ruta aleatoria ya de salida, sin rumbo fijo, primera observación a la dirección de viento y esbozo lo que a grosso modo puede ser el terreno por el que rodar. Me dirijo a Begues, quiero subir algo bueno, y al ritmo que yo decida...tras Begues continuo hacía Olesa de Bonesvalls, aquí tomo ruta de Can Prunera hasta llegar a Vallirana. En Cervelló, mi espíritu aventurero me llama a probar que salidas hay en diferentes urbanizaciones...acabo liándome y deshaciendo el camino...con el viento favorable bajo por el Llobregat hasta Cornella donde tomo ruta por Esplugas hasta llegar a la siempre fiel y noble ciudad de Hospitalet.
 Por ahí subiré...
 ...aún no me he afeitado...
 ...tropelía en el asfalto...
...San Ramón en la lejanía...
 ...la piedra de toque de esta ascensión...
 ...tarde fresca pero confortable...
 ...el bajo llobregat...
...en todo su esplendor...
 ...la montaña mordida...
 ...en triciclo motorizado por Can Prunera...
...coronando Can Prunera.


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