Encontrar una fémina practicando nuestro deporte era algo mas que raro, y aquella que osaba rodar, era, bien objeto de burla, bien objeto de un acoso similar al cortejo que puede realizar cualquier animal de la nutrida fauna ibérica.
Los tiempos han cambiado, en este caso para mejor. Hoy es habitual, muy habitual encontrar mujeres recorriendo en bicicleta las carreteras por las que suelo rodar.
Aclararé que también hay que reconocer que los hombres seguimos siendo mayoría, pero cuando se lleva ya tantos años en esto, y se tiene, y busca, algo de perspectiva histórica, vemos que la presencia de ellas ha aumentado de forma exponencial respecto a aquellos tiempos pretéritos.
Incluso a simple vista se observa que la media de edad entre ellas es menor que la que ostentamos los varones...tema que ya he tratado alguna vez, lo lastimoso que resulta la poca sangre joven presente en nuestro deporte...muchas son las explicaciones...y pocos los chavales en bici.
Otro dato reseñable sobre nuestras compañeras, es su espíritu competitivo, algo que he padecido en mas de una ocasión....si no que me lo digan la pasada semana subiendo por el forat...
Espero que el ciclismo no sea solo una moda entre ellas y se consolide, aún mas si cabe, su presencia en nuestro deporte.
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