Por contra nos ha azotado vehementemente, siempre de cara, variando según fuéramos a una dirección o a otra.
Recorrido en busca del claro del cielo, ese claro era la zona del Llobregat y los huertos. Nos hemos dirigidos a nuestra zona de entreno de hoy y viendo como parecía menguar el riesgo de lluvia nos hemos animado (no hace falta esforzarse mucho con el Doctor) a escalar Begues. Subida de sensaciones bizarras, la humedad hacia el pedaleo cansino y denso...parecíamos no avanzar...pero coronando compruebo con un vistazo rápido que el tiempo y la media realizadas en la ascensión son más que aceptable...por tanto las sensaciones han sido mas que engañosas.
Bajada veloz, pero al llegar al llano Eolo nos fustiga, así que llegamos con los pilotos encendidos.
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