Salir después de comer fue mi rutina durante bastantes años, fueron sin duda, unos años maravillosos, tardes de entreno en que salíamos a rodar hasta doce ciclistas, doce amigos, que si no siempre todos, si que formábamos un grupo sólido en que rara vez salíamos menos de cinco. Rutas clásicas por collserola, espera en el Hotel Juan Carlos I, cuando se podía rodar sin apenas tráfico...
Hoy he realizado el recorrido habitual hasta la maladona, pero siempre con el recuerdo de aquellas tardes...por cierto ¿hablo del viento o no hace falta?
El vigilante de las alcachofas, yo hago lo mismo pero con un campo de melocotones, cuando va llegando agosto voy pasando cada dia. Cuando están en su punto no falla la parada de avituallamiento. También los cerezos de Can Ferrer, que bonito es el verano...
ResponderEliminarA mi mientras haga sol ya me vale...llevo unos años en que ni me molesta el frío extremo ni el calor extremo...será el ciclismo Zen!!!
EliminarAhora los melocotones vale. ¿pero alcachofas crudassss??? ¿como me voy a avituallar así????