Hay que reconocer que la inmensa mayoría de conductores son respetuosos con el ciclista (si no esto sería un caos y una locura temeraria) pero basta que uno entre mil sea un mal nacido para que ya pueda llevarse la vida de alguien...y es muy difícil conseguir dar con esa milésima de imbéciles y mucho más aún acabar con ellos. Hay multitud de situaciones en ruta, hoy comentaré los famosos "ceda el paso"...normalmente por cierto un triángulo con el vértice abajo, por si alguien no lo ha visto.
Y desde luego que alguno no los ve, sobretodo se invisibilizan al paso de los ciclistas, somos pequeñitos en comparación con los vehículos a motor y algún conductor decide que por diminutos no merecemos mayor atención que la de asustarnos frenando en la misma línea, esperando que quienes cedamos el paso seamos nosotros y así ellos conseguir continuar su excelso paso.
Prosiguiendo en lo anterior, personalmente pienso que es sólo una cuestión de tamaño (como tantas otras cosas) si fuésemos un autobús, esos mismos que "no ven" el ceda estoy absolutamente seguro que pararían sin rechistar.
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