Hoy es la popular Verbena de San Juan, y aunque ha amanecido lloviendo parece que por la noche va a despejar...o eso dicen.
En muchas zonas de España es particularmente celebrada, no deja en el fondo de ser una celebración pagana saludando al solsticio, pero como aquí somos católicos es mejor celebrar la festividad de San Juan...y es mejor incluso para esos progres ateos, ya que en el paganismo era día de hogueras donde quemar lo viejo, y nada más viejo que algunas de las moderneces actuales implantadas por esta dictadura de la minoría en que hoy vivimos.
Porque en su afán de prohibir, las maravillosas verbenas de mi niñez hoy serían absolutamente proscritas, fuera en nombre de la seguridad, fuera en nombre de cualquier cursilería que se le ocurriese al político de turno asesorado por una corte de técnicos bien regados de dinero público, con el interés de cortar nuestra libertad en nombre de la libertad.
No me explayaré en enumerar toda la lista de actividades que los niños hacíamos en la verbena y que hoy estarían, no sólo mal vistas, incluso prohibidas...y eran cosas en que la chavalería nos entreteniamos y nos lo pasábamos de fábula, haciendo de esta una jornada que esperábamos todos los años de manera ilusionada. Tampoco es que tuviésemos muchas más cosas en que entretenernos y que fuera generalmente una fecha muy próxima al ansiado fin de curso algo que nos llevaba más hacia esa ilusión.
Ahora se siguen tirando petardos, cada vez menos aún siendo relativamente más accesibles económicamente que en aquellos años 70 y primeros 80. El principal problema es que los grandes petardos de hoy van sobre dos patas y están en los gobiernos que padecemos endémicamente en esta patria nuestra. Qué gran pueblo ante tan malos gobernantes, alguno dirá que son lo que nos merecemos, un reflejo de nosotros, pero yo discrepo, si el pueblo español fuese como sus gobernantes hace siglos se hubiera extinguido...y no es obra de la suerte el no extinguirnos como pueblo si no de la mala suerte que no se extingan nuestras élites políticas. Quizás sería hoy un buen día para paganizarnos y quemarlos en una hoguera aunque me temo que, como viene ocurriendo por este rincón de España, los fuegos los ocasionan ellos mismos para así no quemarse.
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