Disponiendo de unos minutos más que otros días, nos dirigimos a Begues. Lugar grato para el Doctor.
No hemos tenido la presencia del sol pero si al ausencia de Eolo...y la verdad es que se ha compensado bastante la balanza...aunque parece que Eolo está guardando fuerzas para volver con todo su ímpetu de cara al final de semana...veremos.
Por tanto, llaneo placentero, y afrontamos la subida a Begues, como siempre abundante tráfico, mas la subida es atractiva y esto supera la incomodidad que suponen los automóviles.
Tras coronar toca la bajada, hoy enjuta, el recuerdo del peligrosísimo descenso de la pasada semana estaba en nuestra memoria y ha sido un alivio comprobar que en toda la bajada no había problemas con la humedad.
Descendidos ya solo nos queda el llaneo hasta Hospitalet.
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