Hoy hablaré sobre una banda que es un referente para mi My Dying Bride. Los de Staffordshire son mi grupo favorito, así, sin mas.
Precisamente hace veinte años que los descubrí...había oído hablar de ellos pero no despertaban gran curiosidad en mi. Formaban junto a Paradise Lost y Anathema el tridente más enorme que ha dado el Metal británico, tridente que sigue estando en mi cabecera musical. Por aquel entonces mi preferencia se encaminaba a los enormes Anathema.
Y fue en un concierto de otra banda británica (la BANDA), los gloriosos Iron Maiden, que los pude degustar a fondo por primera vez. Era la gira que en el año 95 servía de presentación a su, injustamente olvidado, álbum The X Factor. El concierto se celebraba en el Pabellón del Valle Hebrón, un recinto también olvidado para usos musicales y que a mi parecer ofrecía una más que buena acústica y una buena visibilidad desde cualquier zona, amén de una buena situación para la logística del desplazamiento, sea en coche, sea en transporte público. En aquellos días trabajaba en este recinto mi primo Alberto, que gentilmente me invitaba a estos eventos, siempre que venía algún grupo de heavy me daba un toque y para allá que iba...algo que le agradezco. Además el poder estar un poco entre bambalinas me permitió estar al lado de los grandes Steve Harris y Dave Murray. Los teloneros de los Maiden eran My Dying Bride...bien emplazado, con una cervecita en la mano, esperaba el paso de los teloneros ansiando la llegada de los grandes...pero algo pasó. La monótona y maravillosa melodía de The Cry of Mankind me atrapó...y así sigo veinte años después. Al día siguiente del concierto visita a la tienda de discos a comprar The Angel and the Dark River.
The Angel and the Dark River...un disco que transformó mi ideario musical.
The Cry of Mankind inicia esta maravilla, ¡¡ y que inicio !! la machacona, dulce, enorme y soberbia melodía de la guitarra, que guía todo el tema, que nos transporta a lo largo de esta obra maestra, nos introduce en un universo oscuro y depresivo...maravillosamente oscuro y depresivo...son más de doce minutos de éxtasis Doom.
Con un listón tal alto es difícil que el tema siguiente pueda resultar destacable...pero los chicos de Aaron Stainthorpe lo consiguen...en From Darkest Skies es el violín quien nos guía y acompaña, el lento ritmo del tema se acentúa con la belleza que imprime este instrumento. Una nueva delicia musical.
Seguimos de nuevo con el violín de Martin Powell, en Black Voyage la épica es la dominante. Un gran tema, algo mas heavy que los dos anteriores, aunque con la misma melancólica depresión que acompaña a toda la obra...aquí las guitarras de Andrew Caighan aportan también su fuerte dosis melódica. El interludio de la canción es quizás el momento más depresivo de todo el álbum, un auténtico viaje negro que resurge de manera épica para terminar el tema.
Una intro excepcional nos acerca al cuarto tema del disco: A Sea to Suffer In. Continuamos con las pausadas y contundentes melodías de todo el conjunto, y continuamos con ese magnífico trabajo del violín aquí contestado mas rudamente que en ninguna de las anteriores canciones llegando a alterar por momentos el lento y opresivo devenir de la obra para imprimir una extraña velocidad a este tema.
Two Winters Only es una extraordinaria canción, conseguir igualar y superar el nivel de las cuatro anteriores es trabajo de mucho mérito. Un tema en que los cuatro primeros minutos van manteniendo un ritmo pausado...invernal...hasta que renace...para volver al invierno y volver a renacer. Una montaña rusa de melodías que es inolvidable. Terriblemente bella, puede que sea uno de los temas más bellos del Metal.
Y para acabar tenemos Your Shameful Heaven que tras una bella introducción del violín suelta toda la rabia e ira almacenados, la velocidad, ausente en casi todos los temas, llega aquí...y de que forma mas maravillosa.
En resumen un álbum magnífico, sin duda alguna de mis cinco predilectos de toda la vida. Oscuro, depresivo, terriblemente bello, lento, atormentado...
Sin comentarios. Ya los has dicho todo tu......Salut!!!!
ResponderEliminarQue grandes veladas en la peña con esta inigualable banda sonora...jajajaja
EliminarGenial tu artículo, qué recuerdos trae ese disco y que escalofríos al ver las carátulas.Estoy de acuerdo en que Two Winters Only es uno de los temas más bellos del metal, y Black Voyage me fascina, excepto la parte central que es bastante rara todo sea dicho pero cuando al final vuelve el violín sobre las guitarras... es maravilloso.
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