Ciertamente cuesta recordar meses de noviembre en los que se pueda salir a rodar tranquilamente de corto, sin la menor sensación de frío.
Por la ruta se ven muchos camaradas ataviados ya con prendas invernales, ¿qué ropa llevarán cuando llegue el verdadero frío?
Es un placer disfrutar de unas temperaturas como estas, somos unos privilegiados, esta zona, si no fuera por el incesante tráfico, sería una de las mejores del planeta para disfrutar de nuestro deporte...
Hoy camino del pie de costas, previo paso por los huertos...a costado convencer al Doctor Encantador, un tanto reacio a mis queridos recorridos hortícolas, pero al final ha accedido.
Viento nuevamente molesto, sobretodo de vuelta...pero al fin y al cabo casi que empezamos a estar acostumbrados.
Animos chicos!
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