Tras la gripe hay que volver a retomar las rutinas ciclísticas.
Tarde fresca y corta, se nota ya mucho el recorte del día. Falta menos de un mes para el invierno y la temperatura va amoldándose a esta circunstancia.
Rodando junto al Doctor encantador, buscando el plano, y el clima mas benévolo.
Un clásico pie de costas, una playa magnífica, como me gusta a mi...desierta, sin turistas ni bañistas, nada de coches por el paseo...una delicia.
A destacar el casi inexistente viento, hoy Eolo tomó vacaciones.
El sol poniéndose cuando iniciamos la vuelta...
...mar algo movida y playa desierta...
...últimos kilómetros casi a oscuras...
...luces de aeropuerto...
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