En el control de firmas los Albertos, Mariano, Fran y Yo. Ruta elegida a última hora, como es la norma habitual en esta liberal grupeta (que no libertaria).
Nos encaminamos hacia la zona de Tarrasa, a subir las Estenallas por la ligera vertiente de esta ciudad vallesana.
Tertulia kilométrica disfrutando de la compañía de los amigos, casi sin sentir nos plantamos en Tarrasa y damos comienzo a ese interminable aperitivo que es la subida por la riera de Egara hasta el pie de puerto...aunque tras casi seis kilómetros de aperitivo, el inicio de puerto es casi una bendición. Al poco nos deja Alberto, nos quedamos con el Alberto Hipster y despedimos al amigo hasta la próxima ruta.
Subida sin frenesí, no obstante nadie, absolutamente nadie es capaz de resistir nuestra rueda, adelantando ciclistas nos plantamos en la cima, Fran da muestras de algo de sufrimiento, su performance sabatina no parece haberle sentado muy bien.
Bajada prudente hasta el cruce de Savall donde esperamos a Fran.
Pasamos la V con el justo sufrimiento para que podamos disfrutar de una mañana tan radiante, en San Lorenzo Savall nos espera el avituallamiento.
Reanudamos ruta, ahora nos dirigimos de nuevo a Tarrasa por la sinuosa ruta de Castellar, de nuevo vamos dando buena cuenta de cuanto ciclista nos sale al paso...y ni que decir tiene que ninguno sostiene nuestro pedaleo. En el reagrupamiento para el paso por la ciudad egarense decidimos el retorno vía la Floresta hasta el Tibidabo, ruta que es nueva para Fran y para Mariano, tanto el hipster como yo, ya la hemos frecuentado mucho durante este invierno.
Salvada esta dificultad ya solo falta el descenso hasta la ciudad condal y arribar a nuestra querida ciudad de Hospitalet.
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