En las piscinas nos reunimos Alberto, Roberto, Jordi, Alberto el Hipster y yo, además de las nuevas incorporaciones Tomás (no tan nueva incorporación) y Carlos.
Iniciamos ruta remontando el Llobregat, pero al paso por Cornellá, nos llevamos la gratísima sorpresa de la presencia del abuelo Poci, que nos va a acompañar hasta el cruce de cuatro caminos. Toda una alegría ver rodar al amigo Poci.
Seguimos rodando el resto.
Continuamos hacía Collbató previo paso por el repecho de Can Estruch aquí quienes nos abandonan son Roberto y Alberto. Iniciamos la subida a Collbató, Jordi abre gas al 90% y aya no le vemos hasta la cima, Alberto, Tomás y yo lo vamos siguiendo con la vista al principio...luego no.
Esperamos en Collbató al rezagado Carlos y nos dirigimos a Esparraguera a tomar el reparador café.
Rápido avituallamiento y de nuevo a rodar que parece que el día se nubla en exceso.
Jordi y Tomás deciden no acompañarnos en nuestra subida a Los Once, lo cierto es que ellos ya han cumplido de distancia.
Subimos vigilando con el rabillo del ojo a Carlos que parece que lo suyo no son las subidas. Inmersos en nuestra tertulia, corono junto a Alberto en una de mis ascensiones más plácidas a los Once que recuerdo.
Hasta Molins parece que Eolo se muestra benévolo pero de ahí en adelante nos castiga con relativa dureza.
Deshaciendo camino por Cornellá, Hospitalet nos aguarda. Una gran matinal, en gran compañía.
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