Jornada huracanada, viento por doquier, a espuertas.
Ante tal circunstancia lo obvio, aparte de resguardarse en casa, es buscar una ruta los más protegida posible de las furiosas bofetadas de Eolo.
Por tanto se impone la lógica y nos dirigimos a collserola, esperando esquivar algo del huracán en que se ha convertido el día.
Por suerte acertamos, y al resguardo del viento realizamos una bonita ruta se sube y baja continuo por el Tibidabo, las Tres Ollas y la Creu de Olorde.
Esperemos que mañana el viento decida descansar.
Camino del Tibidabo...
...la ciudad Condal a nuestros pies...
...el aire nos ha dejado una luminosidad espectacular...
...el Tibidabo a tocar de manos...
...el Montseny al fondo...
...a punto de coronar...
...ascendiendo la Creu...
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