Jornada ultra otoñal, gris, amenazando lluvia todo el día.
Cierto que las dudas han sido grandes, hasta el último momento no hemos tenido claro si salir o no.
Las visitas al radar meteorológico han sido muchas, rebuscando entre los gráficos un atisbo de esperanza a nuestras pedaladas de tarde.
Al final ha podido mas el ardor guerrero que la sabia prudencia. Nos hemos aventurado a realizar la ruta que parecía mas despejada...y hemos acertado.
Camino del pie de costas, terreno plano como el papel de fumar, pero seco, hoy totalmente seco...y de eso se trataba de rodar unas horas sin acabarse mojando.
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