Desconocía que existiera una calle con ese inhiesto nombre, y mas contando que no es la primera vez que paso por ahí. Nunca había reparado en el nombre y hoy con el Doctor Encantador hemos quedados estupefactos ante tamaño descubrimiento.
Y es que una calle así no se olvida...ya está bien de dedicar calles a señores fallecidos, a lugares extraños, a hechos históricos...
Igual que el Paseo del Nardo, debemos crear una Avenida de la Almeja...un Pasaje del Níspero...la Gran vía de los Kiwis...el Boulevard de los Capullos...la Calle del Ciruelo...
En fin un sin fin de nombres que no solo nos pueden (y deben) provocar una sonrisa, si no que también dan pie a situaciones picantonas que (quizás) pudieran tener un final feliz...que de eso se trata.
La ruta de hoy nuevamente ha ido por la zona de Las Planas, esta vez aproximándonos por el Paseo del Nardo citado, en lugar del habitual rodeo por Rubí.
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