DIARIO DE UN OPRESOR

Estupefacto estoy!!! resulta que gracias a estos simposios que organiza el gobierno catalán (por cierto que para esto no hay recortes...) me acabo de enterar que soy un opresor.
Lo cierto es que no me importa mucho, hasta cierto punto diré que no me disgusta, pero me parece que algo se me ha pasado ante tamaña noticia.
Y es que analizando lo que es un opresor ( o sea yo) y lo que dicen debería ser, veo que hay bastantes cosas que no se ajustan a mi realidad.
De entrada un opresor que sea como mandan los cánones debe tener una economía mas que desahogada...y no es mi caso. Por mi sería bien recibido un diezmo por parte de mis oprimidos conciudadanos, pero no llega. Incluso he estado investigando a ver si aparece alguna cuenta en Suiza o en Andorra donde, a modo de simpático aguinaldo, me estén ingresando el dicho diezmo...pero no...mi economía continua con un alto grado de miseria. En el tema económico mi vida opresora es un fracaso.
Continuando veo que una vieja tradición medieval como es el Derecho de Pernada, derechos tradicionales que parece que se vuelven a reclamar, no se da en mi caso...y no es por falta de ganas. Disfrutar de las doncellas de mis feudos sería una cosa que me aliviaría bastante, no solo a nivel anímico, también económico. Confesaré que me cuestan arduas negociaciones morales y materiales el entablar relaciones con las bellas doncellas (alguna ya granadita) a las que intento llevar a mi morada...de manera que de Derecho de Pernada, nada de nada...
Privilegios como acudir a los bares y no tener que pagar una copa, sufrir las continuas invitaciones de mis oprimidos...tampoco se dan, y eso que yo, que me considero educado, les ofrecería la mejor de mis sonrisas y unas sinceras gracias...ni por esas...
Tampoco puedo ir con el coche como me de la gana, tengo que respetar los límites de velocidad, ni aparcar donde me plazca...incluso me multan...A mi todo un opresor!!!! ¿dónde se ha visto semejante atrevimiento?
Ni la música de las radios ni de las teles es la que me gusta.
No me invitan al fútbol...
Yo intento inspirarme en los amigos coreanos del norte pero no me ponen los medios para emular su sabia política democrática...
Por tanto veo que como opresor soy una mierda, un fracaso estrepitoso, no estoy a la altura digna que me exigen mis oprimidos dirigentes...una pena.
Hago un llamamiento a quienes, opresores como yo, vean que no cumplen las expectativas que nos indican, unirnos en la ONG Opresores sin Fronteras, es el único modo de aunar esfuerzos en pos de nuestro ideal opresor.
Buenos pues ya está dicho...
Con cariño un opresor que os quiere.