Quien sigue mi blog, quien me conoce personalmente, sabe perfectamente cual es mi posición sobre lo que estos días infames esta sucediendo en esta región de España que es Cataluña.
Son días complicados, más complicados de lo deseado pero no más de lo que me imaginaba que serían, y digo esto, aún a sabiendas que más de uno me pueda tildar de oportunista (vaya oportunismo), porque lo que está pasando ya lo esperaba y así lo he expresado en mis círculos de amigos y conocidos...pero no hace cuatro o cinco años...hace mucho mucho más, dos décadas por lo menos.
Eran años en que discrepar de la "pax catalana" era poco menos que un sacrilegio e inmediatamente ya eras tildado del hoy tan utilizado calificativo de "facha". Dudar de la lengua catalana y avisar de su manipulación en la escuela y en los medios de comunicación te convertía en poco menos que un apestado...siempre dentro de una convivencia que entonces aún era respetuosa, sea dicho en honor a la verdad.
Pero, quizás por mal pensado, o por un exagerado realismo, ya anunciaba que esto no iba a acabar bien...ver que un padre no podía elegir la lengua en que se educaba a sus hijos (como luego me ocurrió a mi), ver que toda la prensa, televisión y radios catalanas usaban un único discurso, ver multar a comercios por rotular en español, ver desaparecer al estado en esta región...
El tiempo fue pasando y dándome poco a poco la razón, y no por deseada, creerme...hasta llegar a estos momentos en que estamos inmersos.
Hoy no hay vuelta atrás. Pero como en toda situación siempre puede aparecer un aspecto positivo, y lo digo sin caer en el optimismo de la misma forma en que no caí en el pesimismo...de entrada las caretas están fuera...
El separatismo está mostrando su cara real, xenófoba y supremacista, exagerando su odio visceral a todo lo que sea español. Se cree fuerte pues tiene a sus huestes adoctrinadas durante muchos años en sus escuelas, y en la crisis económica sufrida por España y ante un "gobierno" inane y ausente, a visto su oportunidad de medrar en la nación de todos. Se ha sacado leyes saltando toda lógica jurídica y por supuesto democrática...aunque siguen manteniendo que la única democracia es la suya, la única y verdadera...¡¡Como suena a democracia orgánica!!!!
¿Y donde está el optimismo en esto?...sencillo, y no es optimismo es realismo, la mayoría de la población catalana, secuestrada durante décadas por el separatismo oculto en en nacionalismo moderado, ha visto la cara de ese separatismo..y va a plantar cara.
Décadas inculcando una idea de tierra acogedora cuando la realidad ha sido simplemente que quien vino aquí vino a trabajar, creando una falsa deuda a quien vino de otras zonas de España...exigiendo una integración dentro de tu propio país. Nadie habla de integración de los murcianos que fueron a trabajar a Madrid, en cambio si de los que vinieron a trabajar a Cataluña ¿por que?
Acomplejando a la izquierda, y esta vendiendo a los obreros al servicio de la burguesía.
Inoculando el sentimiento de que quien habla en catalán era más que quien no lo hablábamos, creando un complejo impostado a los que habiendo venido a trabajar y sin apenas estudios tras la posguerra, se esforzaban en que sus hijos hablasen en catalán por miedo a que perdiesen oportunidades laborales...olvidando que el español, la lengua de todos, es la segunda más hablada del mundo.
En gran medida, podemos ver que lo han logrado, la primera tropa de choque es hija de quien ha venido de otras zonas de España...una táctica eterna de la burguesía catalana. Hacer del obrero la carne de cañón de sus propósitos...por cierto ante la ceguera de parte de la progresía de la neo izquierda española...esa que sigue haciendo el juego al separatismo sugiriendo un ridículo dialogo.
Así pues ante este escenario, con el separatismo expulsando su purulenta bilis de odio, vemos donde estamos unos y donde están otros...ya no se puede poner uno en medio...por mucho que algunos lo intenten. La única salida es aplicar la ley, suspender la autonomía y desinfectar escuelas y medios de comunicación públicos. Trabajar en que se explique, sin complejos, la Historia real de España, de nuestra España de la de todos, respetando las peculiaridades que nos unen, siempre nos han unido, y que no se deben emplear en separarnos.
Si el estado cede al tramposo y cancerígeno "diálogo" estamos perdidos, será una pausa, una toma de aire del separatismo a la espera de tener más adeptos dentro de los que siempre ha tenido y tiene...y en sus escuelas seguirá el odio, en sus medios el pensamiento único...querrán cerrar las bocas con dinero y competencias cuando el problema real no es ni económico ni político...es de Hispanofobia.
Y las consecuencias serán muy graves.
Porque no olvidemos, no olviden estos que dicen ser equidistantes, estos del diálogo y de la votación, que una cosa es ir contra un gobierno inútil y corrupto, inane y mafioso y otra muy distinta ir contra una nación. Un gobierno se puede votar cada cuatro años y cambiarlo...si Cataluña se separará no sería por cada cuatro años si, cada cuatro años no...
No hay comentarios:
Publicar un comentario