Hoy hemos tenido las dos situaciones.
Para ser sábado, hasta siete ciclistas hemos formado hoy nuestro pequeño pelotón. En las piscinas de Hospitalet tenemos la primera sorpresa, en forma de la presencia de nuestro amigo Jordi, auténtica máquina sobre ruedas que recién llegado desde Viladecans viene a acompañarnos hoy. Sin tiempo a relajarnos llega Sergio con su flamante nueva montura, una Cannondale super six...que nunca se mojará y que dentro de años seguirá tan flamante como hoy. Siempre es agradable este tipo de sorpresas.
Junto con Mariano, nos dirigimos los cuatro al encuentro de David y Nacho que nos aguardan en las instalaciones del Hospi...en las Filipinas se nos une Miguel. Antes, nueva sorpresa ya que nos encontramos con Manel y Felipe, a los que hacía mucho que no veíamos.
Ritmo acorde con la presencia de Jordi, es decir, el va frenado y nosotros acelerados, el paso por costas sigue esta tónica con la excelente prestación de Miguel, que es el único que puede seguir a Jordi, el resto vamos a buen nivel y nos presentamos en grupo compacto en Sitges, donde Sergio da la vuelta...obligaciones mandan.
Jordi nos acompaña por el casino al encuentro de las Ratas, nosotros cinco seguimos por Cañellas dirección a molanta, con bastante más ritmo que otros días.
Tertulia de café centrada en los móviles...caros.
Vuelta al asfalto, toca subir el Ordal. Ritmo calculado para que aquellos que tienen la hora fijada lleguen en punto...y así es.
Nos despedimos de Miguel en la cementera. Proseguimos por Molins mientras vamos dejando a los compañeros paulatinamente hasta alcanzar yo Hospitalet.
Una gran matinal.
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