Mañana brumosa, el mar envía toda su incómoda humedad, en forma de nubes bajas. El so absolutamente oculto en esta primera parte de la mañana.
En las piscinas solo Sergio, Mariano y yo...pero que solo seamos tres no nos amedranta y seguimos con el plan propuesto...Aguaviva.
Tras remontar el Llobregat hasta cuatro caminos iniciamos la ascensión al Ordal, suave subida, sin grandes alardes, somos sabedores que hoy la jornada es de fondo y como tal se debe plantear. Por tanto sin prisa pero sin pausa, coronamos el Ordal en compañía de otros dos ciclista que se nos han unido en la ascensión.
El tramo que viene ahora es una zona donde recuperar la media, es favorable hasta Villafranca donde llegamos con una media superior a los 40 km/h en este tramo...ya en la carretera a San Jaime del Domenys el terreno se vuelve ondulado con algún repecho que pica las piernas, pero la velocidad sigue elevada.
Comenzamos ventosas, una preciosa cuesta, de uniforme porcentaje y agradable ascensión. Seguimos con la filosofía de subir sin alardes, entre charlas y risas coronamos.
Café en el Pla de Manlleu, aquí decidimos la ruta de vuelta ya que en el ascenso del Ordal hemos visto que en Cervelló hay una feria y sabedores de que en años anteriores esto ha supuesto un molesto y peligroso rodeo, preferimos evitar la bajada del ordal...y ¿cual es la alternativa? pues volver por Gelida.
Tomamos una maravillosa pista rural asfaltada que nos lleva entre Pontons y Torrellas, una gran aportación de Sergio. Y seguimos buscando carreteras ultra secundarias por guardiola y el pla del penedes hasta llegar a San Sadurni desde donde ya tomamos la carretera de Gelida que nos deja en Martorell.
Ya solo nos queda bajar el río...pero el viento frontal se empeña en no darnos ni un solo respiro, una dificultad más a unas piernas ya bastante castigadas.
Y por fin ya vemos Hospitalet, gran jornada ciclística.
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