Ruta que en principio debía ser plana, pero que la violencia del viento de la tarde, ha hecho que pasara a ser de montaña...más por el resguardo que nos regala la montaña que por las ganas de ascenso.
Por tanto, subimos la Creu de Olorde y el Tibidabo...pero, el único inconveniente de los viernes, es el de la zona de colegios de la parte norte de la ciudad condal y de la carretera de Esplugas y su consiguiente atasco de todo terrenos y SUV, así que decidimos regresar por donde hemos subido...¿hemos?...bueno el Doctor X, que es hombre de costumbres, ha seguido el camino habitual, es decir se metió en todo el follón...o eso creo pues ha comenzado a descender a un ritmo vertiginoso mientras yo indicaba el camino de regreso a un invitado, muy amable, que nos ha acompañado en la subida a la Creu y al Tibidabo...y que mira por donde es paisano del amigo Mariano...así que le hago saber que hemos subido en la compañía de otro salmantino...de cerca de su pueblo...de Los Santos ha dicho ser.
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