Pero la matinal ciclista se ha alterado de forma considerable, y es que ya de salida le comento a Mariano que un ruido acompaña a su montura. Paulatinamente la sintonía va a más, y llegados a Castelldefels, sabiamente, Mariano decide plegar velas y comenzar el retorno al hogar. Es un riesgo adentrarse en las costas con unos rodamientos de la rueda delantera completamente destrozados.
Opto por acompañarle en el regreso, a mi ya me va bien por la hora y además la compañía en un caso así es mas que oportuna....y eso que hoy la matinal se presentaba de lo mas apetecible pues la Grupeta estaba plagada de los clásicos y además de alguna incorporación de cuya presencia hacia tiempo que no disfrutábamos, caso de Paco Perona, Jordi y Óscar.
Bueno, pues otra semana disfrutamos de la ruta completa...
...Óscar...
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