Después de varios días esperando que el tiempo mejorase, hoy, por fin, se ha podido pedalear, acompañado, eso si de Eolo...y no solo por Eolo, esta tarde he disfrutado de la compañía de otro amigo ciclista, otro veterano, con el que los kilómetros han sido más llevaderos.
Esto antes era la norma, compartir ruta con otro compañero ciclista, un rato charlando, un rato pedaleando, repartiendo los esfuerzos para hacer más llevadera la ruta. Esto tan sencillo los neo ciclistas no lo acaban de entender...y tristemente creo que no lo entenderán jamás.
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