Lo único que ha oscurecido esta mañana han sido los poco más de dos kilómetros y medio en que he tenido la mala idea de ponerme a rueda de una grupeta de cuatro triathletas...VAYA BANDA!!!!!
Que el saludo esté ya en el olvido es un mínimo detalle y ya lo he comentado en infinidad de ocasiones, lo lamentable es que esta gente (y cada día hay más) no tienen ni idea de rodar en bicicleta (solos o acompañados). De cuatro ciclistas TRES iban CON AURICULARES!!!! se entiende que de poco deben hablar...Pero lo definitivo ha sido esa forma de ir en bici en continuo zig zag, girando la cabeza a mirar no se qué, dando gritos pidiendo relevos(claro, con las orejas tapadas)...en fin un despropósito. Ni un solo aviso al pasar cerca de "obispos" o pivotes (tan abundantes en la autovía) solo continuos parones-arreones...y cuidado que la velocidad tampoco era como para descolgar a nadie (además viento de culo), cualquier elemento de le grupeta Hospisport puede aguantar ese ritmo...lo que yo no he podido aguantar es el temor a dar con mis huesos en el suelo, llegados a la rotonda de las Filipinas decido descolgarme, ya he tenido bastante...por ahí se van estos figuras de la bicicleta...hasta que un día se hagan daño...por que espero que no lo causen a ningún buen compañero que tenga la idea de ir un rato a rueda de esta tropa...
Solo imagino a alguno de los veteranos del Velo, cuando yo empezaba, si hubiesen pasado por la gasolinera de la Ballena Alegre con esta gente...los gritos se hubieran oído desde Hospitalet.
Qué lejos queda la estampa del rodador que no mueve ni un músculo más allá del de sus piernas, el resto del cuerpo absolutamente estático, pedaleando en línea recta sin desviarse ni un milímetro de la trazada imaginaria...otra cosa que parece (tristemente ya) cosa del pasado.
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