En las piscinas de Hospitalet nos unimos Sergio, Miguel (al que para diferenciar del otro Miguel llamare con su venia Migué) y yo. En las Filipinas aguarda Miguel.
Ruta habitual por Begas, Molanta, Aregal y pequeño bucle por San Clemente.
Fresca y agradable mañana que acompañamos de una divertida y jugosa tertulia, hace mucho que no coincido con los hermanos Sergio y Miguel. Migué aporta con su montura cavernícola el tono de humor.
Begas es la primera dificultad, Migué se lanza hacia la cima sin ninguna contemplación, su condición física es tremenda y en muchos tramos nos deja de rueda a Miguel y a mi, el ritmo es frenético y damos buena cuenta de cuantos ciclistas nos salen al paso, llegados a la última rampa es el momento en que Miguel carga plato y lanza un tremendo sprint que apenas puedo responder y en el que sobrepasamos al bravo Migué.
Tramo ya mas sosegado y de charla que nos lleva por Aviñonet a Molanta, donde reavituallamos subvencionados por el generoso Sergio.
El regreso se hace por Gelida para ascender por la Cruz del aragal, subida que realizo charlando con Sergio, los dos Migueles emprenden sus luchas ciclísticas.
Ya solo nos queda descender camino de San Vicente, previo pase por una manifestación algo escasa de manifestantes.
A la altura de Santa Coloma desviamos ruta, Sergio y Migué ya van en un recto hacia Hospitalet mientras yo subo con Miguel por San Clemente presentándole un buena alternativa de regreso a su casa.
En Viladecans cada uno tomamos ya camino distinto, regresando yo por los huertos hasta llegar a la zona del aeropuerto y alcanzar Hospitalet.
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