Un cuarto de siglo ha pasado...y parece que fue ayer...
Hace tiempo que no traía a colación los algo olvidados "post" sobre álbumes históricos... del Metal, pero hoy, 25 aniversario del lanzamiento de esta maravilla de Iron Maiden, valía la pena.
Variaré mi habitual modo de afrontar los discos, con un análisis canción a canción, hay demasiadas web donde se puede encontrar este modo de descripción musical...así que me centraré mas, de forma egoísta, es cierto, en lo que me supuso y pareció a mi.
Este disco habría que ubicarlo en aquellos comienzos de los noventa, con el Metal de capa caída y el grunje en todo su "esplendor"...veníamos de dos años de sequía con Maiden tras el cuestionado "No Prayer for the Dying", un disco que no fue precisamente redondo...
Ser Heavy en aquella época tenía su historia, grandes gurús del Metal cambiaban aquellos días de chaqueta, abrazando o el grunje o la música Indie o la música experimental o lo que sea, los que nos quedábamos instalados en el Metal puro y duro fuimos los menos.
Cuestionados, recuerdo el subidón que sentí al escuchar por primera vez esta maravilla de los Maiden, no todo estaba perdido, lo habían vuelto a hacer, de nuevo en lo más alto...oírlo en aquel sótano donde teníamos ubicada Radio Onda Libre (todos tenemos un pasado, lo reconozco) es un recuerdo imborrable.
Y siempre que escucho este temazo (o el disco entero) viene a mi memoria aquel tiempo pasado, que por supuesto no fue mejor...
La versión clásica...
La versión actual...apenas hace dos semanas...
La versión del argentino Damián Salazar...arte callejero, el Metal es para todos...
...en Polonia son más tranquilos...
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