Por cierto una molesta nube me ha impedido realizar unos cuantos kilómetros más...y por cierto el fenómeno vivido ha sido de lo más curioso: iba rodando al filo de la precipitación...es la tercera vez que me sucede pero aún así sigue siendo espectacular ver tras de uno la cortina de lluvia.
Felicidades Gabriel, la bicicleta enseña a sortear infinidad de dificultades y es en sí misma una forma de vida, busca siempre el placer y sobretodo a tí mismo y no dejes q nada ni nadie decida por tí, en la autoestima está buena parte de la fuerza q nos llevará mas lejos, mas alto, mas... UNO MISMO!!! Chapeau!!!!
ResponderEliminarHombre Gabriel cuanto tiempo, estare atento a ver si puedo verte en la autovia.
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