Que la vuelta a Cataluña con sus infernales trazados (por lo monótono e insulso de ellos) era una de las carreras más aburridas de todo el circuito de la primera división ciclista, era algo obvio. Tan obvio como que con muy pocas modificaciones esos trazados podían ser una delicia. Hoy se ha confirmado, primero por dos valientes como Carapaz e Higuita que han dinamitado la carrera y segundo porque el recorrido de hoy SI permitía esto, el ataque y la estrategia.
Sin ciclistas aguerridos no hay nada que hacer, pero con recorridos insulsos tampoco, colocar un repecho o no colocarlo puede variar una carrera. No hace falta subir puertos infernales, hace más daño su colocación en la etapa. Y repito, hoy se ha demostrado.
Espero que en el futuro los organizadores tomen nota de esto, los que residimos en esta región española sabemos de las muchas (y desaprovechadas) posibilidades de ofrecer trazados espectaculares.
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